
A la hora de emitir facturas a empresas y otros autónomos se debe aplicar la retención
del IRPF que es del 15%. Sin embargo, las personas que se han dado de alta como autónomos pueden disfrutar de una retención al 7% durante los primeros dos años siempre que cumplan una serie de condiciones.
¿Qué es el IRPF reducido al 7%?
Uno de los conceptos que no debe faltar en cualquier factura es el IRPF siempre y cuando el cliente sea otro autónomo o una empresa. No se aplica nunca la retención cuando la factura es un cliente particular, como tampoco cuando se trate de una factura intracomunitaria.
Como ya hemos adelantado, la retención que se debe aplicar es del 15%, que es el IRPF general, salvo en lo siguientes casos:
Avicultura y engorde porcino, al 1%
Actividades forestales, agrícolas y demás actividades ganaderas, al 2%
Autónomos en sistema objetivo bajo el epígrafe 722 o el 755, al 1%
Además de esto el autónomo podrá presentar una reducción de su retención durante el año en que se encuentre dado de alta como autónomo por primera vez, y los dos años completos restantes. Es importante tener en cuenta que no son tres años completos sino dos completos y el tiempo restante que quede hasta el final del año cuando se da de alta.
Los autónomos que emitan mas del 70% de sus facturas con retención no tendrán que presentar el modelo 130 de la Agencia Tributaria. Ahora bien, es importante que hayan consignado la casilla a tal efecto que les exima de dicha presentación en el modelo 036 porque, de lo contrario, si no se presenta y Hacienda no tiene constancia de que no necesita efectuar la presentación, será sancionado.
Requisitos para aplicar la retención reducida del IRPF en tus facturas
Para poder disfrutar de esta bonificación es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
No haber estado de alta como autónomo el año anterior
Se debe comunicar a los clientes que estás acogido a la retención al 7%. Es importante no olvidar esto ya que si no se hace, aunque los clientes hayan recibido la factura con un 7%, tienen la obligación de retener al 15%
Cuando te interesa aplica la retención reducida del IRPF
Es importante remarcar que la deducción del IRPF no es obligatoria. De hecho, no en todos los casos puede que merezca la pena. Seguramente tus ingresos son altos y no sea muy recomendable que te acojas a esta deducción.
De entrada debes saber que este IRPF reducido no es una bonificación sino que es una reducción del dinero que tienes que adelantar a Hacienda por tus rentas.
Por tanto, merece la pena para aquellos autónomos que acaban de comenzar a trabajar y que, al no tener demasiados ingresos durante esos primeros pasos, la reducción del IRPF les supone una mayor liquidez.
Ahora bien, si estás ganando mucho dinero y solo has adelantado a Hacienda el 7%, seguramente te lleves una sorpresa a la hora de pagar los impuestos porque, al haber adelantado poco dinero a la Agencia Tributaria, a la hora de hacer la declaración de la renta el pago será mucho mayor porque has adelantado poco,
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